¡VIVIR CON MEDIO CEREBRO!

Pensamos que nuestro febrero está formado por cables y piezas, así que nos resulta muy difícil de pensar que haya gente que pueda vivir sin partes de este. Hoy os vengo a demostrar que si se puede.

¡Estar atentos!

Hay personas que viven sin grandes partes del cerebro, la mitad o incluso más. Estas personas no nacieron así, lo más normal es que tuvieran algún tipo de enfermedad como por ejemplo una encefalitis de Rasmussen, donde son muy frecuentes los ataques epilépticos. La epilepsia es como una ola de impulsos eléctricos que llegan a la corte a motora del cerebro y producen muchas contracciones musculares de distintas partes del cuerpo humano, de donde surgen las convulsiones. Hay muchas epilepsias que pueden ser controladas y bien llevadas gracias a los fármacos, pero hay otras que no. 

Una solución para aquellos a los que los fármacos no les funciona, es operar la zona estropeada del cerebro.

Un estudio comparó el cerebro de 6 personas que habían sufrido esta operación con el cerebro de 6 personas en perfecto estado. Todos ellos podían mantener una conversación normal, todos tenían un empleo y llevaban a cabo una vida normal.

Estos son los cerebros de las 6 personas operadas:

Esta gran capacidad de recuperación se basa probablemente en dos cosas: el cerebro tiene muchos sistemas redundantes y, es que tiene una enorme capacidad de adaptación y flexibilidad, lo que se llama plasticidad neuronal.

Para concluir, es importante saber cómo el cerebro pone en marcha estos procesos reparadores para nosotros crear o mejorar nuestros tratamientos.

¡Espero que os haya gustado y nos vemos pronto!

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